Mi primer Scraproom

08 de Enero 2014


Cuando empecé a hacer mis pininos lo primero  que soñaba era en   tener mi propio cuarto de Scrap. 
En esa época vivíamos en una casa con 4 dormitorios pero todos ocupados. Podía hacer algunos cambios pero la verdad  no estaba convencida de quedarme  en el segundo piso alejada de la Cocina. No sólo por tener  que preparar los alimentos, sino porque contabamos en ese espacio con una sala para visitas, un comedor de diario, un televisor, una computadora, es decir, no habia motivo para querer moverme de ahí. Por esa razón debía estar lo más cerca posible asi que decidí convertir el cuarto de servicio, que además de tener  un baño y estar cerca al jardín, era perfceto para ser el rincón de las ideas, mi Scraproom.

Detras de la pared roja es donde se ubicaba  mi Scraproom o Cuarto Creativo.

La ventana de la izquierda es la que se ve desde el jardin.

                                                                                                                                                               
En  este espacio es donde empezó esta linda historia llena de ideas, recuerdos, momentos de soledad, de paz y tranquilidad. La única compañía que tenía era la música romántica de mi radio. (suspiros)

Mi familia, cuando no me encontraban por la casa, sabían que me podían ubicar aquí. Y es que hasta un pequeño sofá coloqué para recibir a mis "visitas". 

Cuando empecé no tenia muebles para mis materiales y encontré éste que era marrón y lo pinté de blanco.

                                                                                                                                                                                                                                      

Yo misma coloqué esos estantes.

 La Cricut ( Máquina cortadora que utiliza sus propios cartuchos).  Este fue el  primer regalo que me hizo mi hermana. 

Mi hermana mayor  también quizo ser Scrapera. Por años se dedicó a comprar materiales y herramientas de Scrap pero el tiempo y su dedicación al trabajo no se lo permitieron. Al enterarse de mi furor por este arte se alegró tanto y pensó que sus adquisiciones  no podían tener mejor destino. Estoy muy agradecida por eso. 

Hace un año no vivo más aquí. Temporalmente habito otra  casa y  mis cosas se encuentran embaladas  ya que finalmente, y espero no en mucho tiempo, me mudaré a un departamento. Ese será mi próximo proyecto ahora, tener que pensar en  mi nuevo cuarto creativo maximizando los espacios y acomodarlo a mis necesidades.